Silvia, abril 2013 |
La última pose fue de armas tomar. La actitud del cuerpo era francamente difícil. La cabeza está ladeada y torsionada y se apoya en la pared;
la parte inferior del abdomen se proyecta hacia el espectador, y también está algo girado en relación a la cadera y las piernas. La pierna derecha está algo recogida, con la rodilla al frente; el cuerpo se sostiene sobre la pierna izquierda y la pelvis bascula sobre ella, dejando que la tela de gasa se separe del cuerpo.
En fin, las poses de pie no suelen abundar porque casi dos horas y media por seis días a la semana lo aguanta poca gente. Pero esta chica luchadora resistió a base de eventuales estiramientos para no quedar agarrotada.
Le he pedido permiso para publicar lo que sigue. Silvia es italiana, joven, alegre e inquieta pero posa con pasión por su trabajo y tomándose la pose muy en serio, seguramente con la empatía de quien también es artista y conoce las dificultades de pintar la figura.
En ésta se parece bastante |
Silvia, marzo de 2013 |
Esta relación del pintor y su modelo es una extraña relación de una persona vestida con un cuerpo desnudo, tras el cual hay una persona. Ya he dicho alguna vez que hay un erotismo en silencio, casi innombrable, que sólo sirve para hacer obra plástica so pena de romper la magia fundamental. En ese silencio compartido del estudio hay una tensión no sólo en el cuerpo de la modelo por sostener la pose convenida, no sólo en la atención de los pintores por plasmarla, sino entre la persona que se ofrece a la mirada y el pintor que hace suya la imagen con los pinceles.
Sin embargo, los que siguen mi blog ya saben que lo que me sale -a parte de con mejor o peor acierto según el día- no es exactamente una idealización erótica de la modelo, sino como una presencia humana con cierta densidad, algo que no agrada a todos, pero que siento que no elijo del todo. Supongo que el hecho que los compañeros con los que pinto lo hagan casi todos con óleo, con esa sostenida pasión por el estudio paciente de los volúmenes, se contagia bastante, y da un poco de rabia que la acuarela admita tan poco trabajo o la dictadura de la soltura -que todos los acuarelista acabamos promoviendo con una especie de reverencia insólita-.
Pero de momento no voy a cambiar de medio.
Otras entrada con Silvia de modelo:
acuarela de marzo de 2012
acuarela de enero de 2012
Magnífic Carles.
ResponEliminaSalutacions
Estoy con Rosa, dos poses magnificas muy bien resueltas,me gusta mucho los degradados de color y la luz que desprenden las figuras.Un abrazo.
ResponEliminaCarles unes acuarelas magníficas, las expresiones de la modelo me encantan!!!
ResponEliminaUn abrazo,
mcarmen
Rosa, Juan José, M. Carmen, vuestras palabras de acompañamiento son bien recibidas. Las poses de Sílvia, para lo larguísima que se hace la semana con la misma postura y la misma expresión, son realmente meritorias. Los degradados de color se basan en trabajar en mojado y intentar que el "descontrol" del agua sea cada vez más favorable -cosa que quiero creer que irá mejorando... Abrazos, amigos, y gracias.
ResponEliminaMe quito el sombrero ante tu trabajo, preciosas acuarelas, me gusta especialmente la última, tiene mucho encanto... también me lo quito por la modelo, más de dos horas posando de pie... ufff... eso es mortal...
ResponEliminaUn saludito
Todo un detalle lo del sombrero, señorita. Por mi parte correspondo al gesto galante levantando el mío (muchas veces hago ese gesto con sombrero imaginario). Creo que tienes razón que la segunda tiene más encanto y que lo de la pose es infernal. Cuando vea a Silvia le comunicaré tu solidaridad. La tía tiene aguante! Vale, Uve, gracias por la Visita!
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