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| Amaniments del pa amb tomàquet |
Dins de la sèrie, en la primera quinzena de gener vaig muntar i pintar un bodegó més clàssic d'elements de menjar, els amaniments pel pa amb tomàquet: el setrill metàl.lic, el saler, l'ampolla d'oli amb aromes, el molinet de pebre, el setrill de vidre amb l'oli d'amanir, les dues llesques de pa i els dos tomàquets per sucar-hi el pa.
Nota: conforme pintes et va agafant gana...
A ver Carlos, esto no se hace, por favor.
ResponEliminaCon lo que a mi me gusta mi tierra, y me pones por delante el desayuno por excelencia, y ademas esta para tomar pan y mojar.
Me estas poniendo malo de envidia.
Bromas aparte, menuda composición tan original y tan bien realizada, es genial, como el pintor que la realizo.
Mi mas sincera enhorabuena por tu obra.
Eusebio, lo bueno nos gusta a todos y la cultura del aceite de oliva es anterior a la romanización... pero es claro que el aceite de la Bética ha dejado huella en nuestro paladar secular. Lo de hacer bodegones es un ejercicio que va muy bien y que el acto creativo empieza ya desde el momento en qué piensas qué elemento escoger, y luego lo montas. En mi caso me guié por la afinidad del tema (los aderezos del pan con tomate) y también ciertos retos plásticos que me llaman mucho como pintar el cristal, pintar el metal cromado, pintal la superficie de la rebanada de pan... La composición sigue una especie de M. A veces se ha dicho que las letras mayúsculas sirven como criterios de composición, pero esto se ve ahora porque la organización se hace de forma más intuitiva, te ha de hacer tilín la sensibilidad cuando dispones las cosas... En fin, gracias por tus palabras que deben ser sinceras.
EliminaSaludos Carlos, como siempre genial que frescura
ResponEliminade bodegón.
Éste es más fresco que el de plancha, por ejemplo, porque hay menos pinceladas "segundas" y "terceras", etc... Uno las ve donde están, y se ven si te fijas, pero, cierto, hay menos. Es el ideal de la acuarela al que tender. Saludos, Juan José.
EliminaCarlos empezaste con música y tus acuarela "works & days" siguen teniendo música. Geniales!!!
ResponEliminaNo te engaño si te digo que este bodegón está ya pintado con tu música, la de tu comentario de enero, puesto que conseguí unos cuantos discos y no se oyen de una sola sesión... creo que W&D-4 (manténgase atentos a su pantalla) aun sigue con Brad Mehldau. Alguna pincelada te debe pertenecer por derechos de sintonia cerebral o algo así...
EliminaAh, se admiten más inspiraciones musicales...
A ver Carlos, te quedó tan bien todo, que me dan unas ganas de hacerme un buen pan con tomate con un poquito de jamon y queso que no consigo traer esta obra a una serie segun tu llamada trabajo, la verdad que sólo la puedo ver como placer o si me apuras mucho, el camino hacia el placer, en fin ,que decirte, te quedó de lujo. Un abrazo
ResponEliminaDe nuevo tu broma me incita la reflexión. El nombre de la serie alude a la obra griega clásica de Hesiodo. (Apelo a tu interés histórico -a fin de cuentas, ¿no hiciste tú un friso y mosaico romano en la pared que mostraste en tu blog?-). No pretendía ilustrar ninguna idea del poeta, sino aprovechar ese título, que ha llegado a ser expresión bastante común, para representar cosas del día a día, incluyan o no trabajos. No pensaba en el placer cuando monté el bodegón... pero tampoco era ajeno del todo a los trabajos: lo del pan y tomate suena a comida en un medio agrícola -típicamente mediterráneo- aunque ahora todo sea urbano y globalizado. Ligado a lo que se recoge de la tierra, y a lo que alimenta al que la trabaja, y a los muchos días de historia de ese alimento, ya tendríamos un tema donde no sólo se alude al pasar del tiempo, sino también a los trabajos. Lo veía como la comida del campesino (En Hesiodo se contiene un calendario agrícola también, por cierto). O nada de todo eso, si el tema resultan ser los aderezos, y el pan y el tomate hacen como de aglutinante del tema. Pero eso sí, debo reconocer que resulta un tema aperitivo... La publicidad hace lo mismo. Estarás de acuerdo que puesto que no le pinté el jamón resulta más moderado y contenido de deseo...
EliminaMe encanta tu trabajo ,lo encuentro fresco y gracioso ademas de tener mucha técnica,felicidades.
ResponEliminaUn saludo
Bienvenida, Mayra. La acuarela fresca es siempre un deseo en el horizonte que a veces se cumple y a veces cae por el camino. Lo de la técnica es el medio para alcanzarla pues fiar sólo de la inspiración no suele llevar muy lejos aunque estaría bien que pareciera que no hay técnica y que todo sale espontáneamente. En fin, ¡hay camino por delante! Saludos cordiales.
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