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dijous, 2 de juny del 2011

Pintar en Villardeciervos
To paint in Villardeciervos

Siguiendo el rosario de pantanos desde Sanabria llegamos a Villardeciervos (Zamora). El pueblo es de esos lugares que los urbanitas de la gran ciudad consideran una reserva espiritual de paz pura. Los habitantes del lugar se dividen entre los que anhelan más movimiento y los que consideran que son bendecidos por el cielo porque sólo allí se vive como Dios manda.
Pueblos de Zamora

Panorámica en Villardeciervos (Zamora)

Esta acuarela es el trabajo del verano del 2009 del que estoy más satisfecho. Tiene mi tamaño habitual (35x50, papel Gvarro). Es una panorámica entera del pueblo, con el pantano. Está hecha desde un claro camino arriba, pero no desde la fuente del Caño Grande. Al pie de un nogal discurria un muro bajo, divisorio de terrenos, hecho de piedras apiladas. La acuarela la hice subido a ese muro, con la silla y la mochila con el material encima de las piedras, apoyado algo en el tronco, y alargando el cuello entre las ramas bajas del nogal, y haciendo equilibrios... Siento que valió la pena.


Cuando estuvimos en Villardeciervos no había internet. ¿Alguien del lugar leerá esto? Cuando paseas por el pueblo te sientes forastero integral. Aquí la experiencia de pintar fue distinta a los lugares turísticos. Normalmente se te acerca la gente con simpatía, a veces demasiada confianza. Aquí la actitud era de cierta reserva. Sientes que no ven claro qué has venido a hacer allí sentado... en un taburete plegable... en medio de la calle... con un tablero y papel sobre las piernas... Quizás faltaba el tranquilizador caballete de pintor...

Villardeciervos, esquinas de la carretera

A pesar de esa impresión, en honor de la verdad, también sucedió lo contrario. Mientras pintaba la siguiente acuarela  conectamos con una animosa pareja de profesores que tenían segunda residencia en el pueblo. Después paseamos un buen rato y nos explicaron todo lo que quisimos saber con gran cordialidad...

Villardeciervos, campo trasero de una calle
Una cosa me quedó muy clara después de pasar dos noches en Villardeciervos: Volveré otro día.

6 comentaris:

  1. Muy buenos tus trabajos como siempre. Conozco bastante la zona de Sanabria y hay parajes maravillosos. Los pueblos, depende de si se ha mantenido la típica construcción en adobe o piedra.
    Saludos!

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  2. Hola Noemí
    Cuando pasamos por Sanabria era domingo y había una competición deportiva. Yo creo que había coches hasta en los árboles! Eso me animó a seguir bajando. Realmente la zona tienen muchos temas aguardando y los ayuntamientos tienen ya cierta sensibilidad en que también la belleza del conjunto es patrimonio que no hay que descuidar. El día de la panorámica lo recuerdo como uno de esos días que tienes ganas locas de pintar y de hacerlo bien, y estás concentrado todo el rato. No siempre se pinta con esa predisposición.
    Muchas gracias por tu visita y tus palabras.

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  3. Una de las facetas mas gratificantes de la pintura al aire libre es la relación que se establece con los lugareños, casi siempre amable y de curiosidad mutua. Por supuesto que te mereció la pena pintarlas. Los cuadros suelen transmitir ideas y sensaciones , a veces buenas o no tan buenas, si se observa bien se nota incluso, las prisas, el disimulo de defectos, las limitaciones del autor, las concesiones a la galería, la omisión de elementos que restan obviedad, el amor que se pone al pintarlas...etc.
    Tu obra me trasmite mucha economía de medios y frescura.
    Me voy a permitir un pequeño consejo, quizás seria interesante que resaltaras un poco mas las perspectivas atmosféricas.
    Un abrazo.

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  4. Hola Ricardo.
    Había dibujado de adolescente en el zoo y alguna cosa así, pero desde el 2000 descubrí lo de pintar al aire libre. No estoy seguro de tener la teoría correcta de por qué gratifica: quizás es que combina la pintura y el salir de casa y andar, quizás es que uno conversa con la gente que se acerca con real curiosidad y uno se siente más sociable (sospecho que me entiendes), quizás formas parte del espectáculo que pintas, quizás simplemente presumes si sale bien y no le ves tanta gracia si sale mal... Lo que sí es cierto es que la obra te fotocopia el "alma" implacablemente... Sobre tu consejo, déjame agradecerte que te intereses realmente por mejorar mi trabajo. Estoy de acuerdo con el tema de la atmósfera, y más: aprovechar las posibilidades del agua para fundidos de zonas sin dar tanta "explicación" de cómo son las cosas es algo que me cuesta. El dibujo me pirra y no me atrevo a "destruirlo"... pero estoy en ello. De todas formas, cuando creas oportuno decirme algo, te animo a hacerlo. Tu buen sentido seguro que encuentra la forma conveniente del comentario, y además siempre existe el correo.
    Un abrazo

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  5. Hola Carlos, es un sitio bonito para pintar y lo has plasmado con todo el arte que te caracteriza, como siempre un dibujo preciso y unas pocas pinceladas con los tonos y valores siempre adecuados para que vibre la luz, me gusta mucho. yo también he descubierto los placeres de la pintura al aire libre , hace mas o menos un año y ahora empiezo a cogerle el truco, al principio me resultó muy difícil, y cada vez disfruto más, también me gusta el contacto con los curiosos, el otro día estaba pintando una casa abandonada, cuando un coche llegó a toda velocidad, y paro de repente, salió una señora a toda velocidad, y de repente se para , y me dice que , su padre le había dicho que " hay unos que están pintando la casa", y ella creyó que estaban haciendo grafitis en la fachada y venía enfadada, pero al final se arreglo el tema y hasta me compró la acuarela.
    Bueno te agradezco tus comentarios sobre mi último trabajo, saludos.

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  6. Yo creo, Francis, que le estás cogiendo el truco a toda máquina. Sólo en estos meses de seguirte ya se aprecia una soltura in crescendo.
    En cuanto a anécdotas del dibujar en la calle, ésta es de ayer mismo: dibujaba hacia las 20 h. en un barrio lleno de emigrantes. El tema era una escalera adosada a un edificio, más bien fea. De pronto me vi intentado poner paz en una discusión absurda a gritos entre un negro que le había dado un poco al coche de un marroquí de atrás aparcando... Algo se calmaron pero, como es fácil imaginar, yo no vendí mi dibujo como tú... (de hecho, ya fue bastante no recibir alguna hostia de rebote). En cambio empezaron a venir niños negros, moros, chinos, y otros del país, todos alucinando con el dibujo, los otros dibujos del bloc, etcétera. No sé: yo quiero creer que uno enseña algo bonito a esos críos, que se puede estar en silencio dibujando y no hace falta nada más.
    Saludos y gracias por tu comentario.

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